Es un autorretrato que creó con el objetivo de retratar sus penas en el amor tras el divorcio de Diego Rivera.
Pintó esta obra después de divorciarse de su marido, Diego Rivera, para representar su nueva vida en solitario.
Se presentó a sí misma como un ciervo herido para expresar su decepción después de someterse sin éxito a una cirugía para mejorar el estado su columna
Hizo esta pintura para hacer un paralelismo entre un feminicidio y su sufrimiento emocional causado por la infidelidad de su marido.
Frida pintó este cuadro con el fin de ilustrar la tragedia que sufrió cuando enfrentó el primero de sus tres abortos debido a complicaciones de salud.
Pintó este cuadro con el fin de hablar sobre la dualidad de sus herencias culturales: la europea y la indígena.
Frida Kahlo pintó esta obra para representar el dolor físico y el sufrimiento derivado de su accidente.
Es un cuadro pintado con el fin de representar el período de su vida cuando sufrió inapetencia hasta quedar tan delgada que tuvieron que alimentarle.